lunes, 12 de octubre de 2015

Así pinta el verano de Peter Kent

Un balance perfecto entre lo nuevo y lo clásico: el crocco, típico del invierno, está reversionado en colores shocking y atrevidas alianzas con charol, o el negro absoluto llevado al color ónix, con herrajes en sintonía. 
La morfología es una síntesis entre confort y placer: en líneas netas, con acento en el diseño.
¿Querés levantar un equipo? Ponele color.
¿O preferís un toque sólo para entendidos? Fijate.



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“Ven a tomar posesión de estos aposentos escultóricos. Aquí está una buitra esperando por su pájaro bobo, por su mochuelo”. “Te beso un mill...