Grace Beverly Jones nació en Spanish Town (Jamaica), y a los13 años se mudó con su familia a Nueva York. Allí la descubrió la agencia de modelos Wilhelmina Modeling. Pero la dureza de sus rasgos, su color ébano y su masculinidad no encajaban con los estándares estadounidenses, y se fue a Europa.
“La muerte no me detendrá. Nunca lo ha hecho", ha dicho. "Puedes encontrar imágenes de mí desde hace siglos. Rostros como el mío tallados en madera en el Antiguo Egipto. Llevo aquí mucho tiempo, con el corazón palpitante, listo para saltar sobre mi presa, acechando, desafiando, amando, cazando, conquistando, seduciendo , luchando, soñando, riendo, y siempre lo estaré”.
*Hace un año, en mayo de 2016, Jones publicó su autobiografía: Nunca escribiré mis memorias (Editorial Séguier). El libro, cuyo título es un guiño a uno de los versos de su canción Art Groupie (1981), es un pozo sin fondo de sentencias como la anterior.
*Descubrió Francia en 1970, donde se consagró como modelo trabajando para grandes como Yves St. Laurent, Kenzo o Armani.
*Pero no fue un camino de rosas. Antes de triunfar, tuvo que escuchar de labios de John Casablancas, jefe de la agencia Elite, que "vender una modelo negra a la gente de París es como intentar venderles un auto viejo que nadie quiere comprar".
*En París compartió piso con Jerry Hall y Jessica Lange.Cuenta la leyenda que lo único que había en su heladera eran botellas de champán.
*Allí conoció al modisto japonés Issey Miyake, que en 1976 la puso al frente de una pasarela integrada únicamente por modelos negras. Tras el desfile, los actores Michael Douglas y Jack Nicholson invitaron a todas las modelos a subir a su limusina. Nicholson jura que Grace fue la única que no cayó rendida a sus encantos.
*En 1985 se convertiría en una de las chicas Bond más peculiares de la historia de la franquicia de 007. La película se estrenó aquí con el título "En la mira de los asesinos" y ella se puso en la piel de una mujer letal: May Day. Y hasta consiguió colar en el rodaje a su novio, un imponente sueco de casi dos metros de altura, llamado Dolph Lundgren, que había sido su guardaespaldas.
*Su físico es herencia genética de una madre que practicó salto en alto y un padre que, además de pastor, fue boxeador amateur. De niña, Jones fue velocista y se refugió en el deporte para protegerse de las burlas de sus compañeros de colegio.
