miércoles, 14 de octubre de 2020

Historias de Miércoles: La pasión de Blanca Luz Brum y David Alfaro Siqueiros

Hoy traigo la historia de los amores de Blanca Luz Brum y David Alfaro Siqueiros, una pareja de inconformistas fogosos, que se amaron con intensidad durante cuatro violentos años y con distancia durante décadas. Es la historia de dos seres desmesurados, con vidas al límite de la velocidad permitida: él fue soldado, pintor muralista y militante comunista; ella, escritora, periodista, poeta y activista de izquierda… y de derecha sucesivamente.


Blanca Luz Brum (1905-1985) fue explosivamente erótica, fascinante y provocadora, dueña de un poder y un magnetismo irresistible. Pasó de los brazos de Siqueiros, que la inmortalizó en “Ejercicio plástico” a los de Natalio Botana, esa “versión sudamericana de El ciudadano Kane”... Se casó cinco veces; fue madre de cuatro hijos a los que vio morir; escribió poesía, hizo periodismo, se declaró comunista, se desilusionó y terminó condecorada por Augusto Pinochet.



Cuando conoció al muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, miembro del Partido Comunista de su país, el amor fue fulminante y ella abandonó todo ─excepto a su hijo─ por seguirlo: a Nueva York, a México, donde se casaron y frecuentaron a Diego Rivera, a Frida Kahlo, a Tina Modotti y otros artistas. 



En 1933 recalaron en Buenos Aires, donde Siqueiros debía dar conferencias. Era amigo de Oliverio Girondo, de Victoria Ocampo y de Natalio Botana, quien le propuso pintar un mural en el sótano de su casa. Influenciado por el cine, Siqueiros trabajó proyectando fotografías en las paredes. Así logró plasmar a su mujer, Blanca Luz, en una obra que los críticos definieron como una burbuja flotante, pero la Blanca Luz real se le fue de las manos. Ella y Botana se enredaron en un romance. El escritor uruguayo Hugo Achugar, autor del libro "Falsas memorias", sostiene que a ella "se le enfrió la pasión" con Siqueiros y se enamoró fugazmente de "esa versión sudamericana de ciudadano Kane que le ofrece Botana".



De la historia amorosa de Blanca Luz se dice que se inicia a los 16 años cuando fue raptada del convento donde estaba recluida por un atrevido poeta que la llevó en su motocicleta. Con él se casaría y tendría su primer hijo. que no conoció a su padre poeta, muerto de tuberculosis. A los 21 años, viuda y con un hijo, B L se mudó a Lima en busca de mejorar su situación. En Lima conoció al poeta Juan Carlos Mariátegui y se hicieron grandes amigos; ella adhirió al marxismo y fundó su propia publicación, Guerrilla. También editó un poemario de fuerte inspiración marxista llamado Levante.



A Natalio Botana, dueño del diario Crítica, le gustaba apoyar a artistas de todo el abanico político, desde Borges hasta los de izquierda. Pablo Neruda era el cónsul chileno en Buenos Aires y venía de publicar “El hondero entusiasta” y “Residencia en la tierra”. Su fama crecía y Botana los invitó a él y a Federico García Lorca (que supervisaba el montaje de Bodas de sangre) a una cena de honor. En su libro “Confieso que he vivido” Neruda dice no haber resistido a la tentación ("me di cuenta de que era una mujer carnal y compacta, hecha y derecha"), y pone de testigo a un García Lorca estupefacto a quien le pidió que hiciera guardia en la puerta.



Siqueiros, entretanto, pintaba con urgencia febril el mural del sótano de la casa de Botana, reiterando desnudos de su esposa Blanca Luz como motivo central. Cuando se enteró del engaño, se embarcó hacia Nueva York,  sin Blanca Luz, que durmió con él la noche anterior a su partida, pero decidió quedarse con Botana. Aunque pronto terminó rompiendo con Botana y viajó a Chile, donde se casó con el diputado radical Jorge Béeche, que además era ingeniero en minas. Con él tuvo a su hija María Eugenia; pero el inmovilismo de la vida en el desierto la desesperaba; así que no tardó en abandonar a Béeche y mudarse a Santiago. Entretanto, Stalin se alió con Hitler. Desilusionada, retornó al cristianismo, identificándose con la postura de Jacques Maritain.



En 1953, su hijo Eduardo murió en un accidente automovilístico en Lima, dejándola muy afectada. Pero nada impidió que continuara su vida romántica: se había casado nuevamente, ahora con Carlos Brunson, gerente de Panagra para Chile, con quien  tuvo a su último hijo, Nils.




Viajaba con frecuencia a Argentina y se entusiasmó con el justicialismo. Conoció a Perón y tuvo un fugaz encuentro íntimo con él: “He ahí a un hombre nuevo. Esto es lo que yo quiero”. Se dice que cuando Perón llegó al poder, Evita le dio cuarenta y ocho horas a Blanca para que abandonara el país. Así y todo Blanca Luz habría mantenido una abundante correspondencia con Perón que fue donada por el periodista y escritor Tomás Eloy Martínez a la Universidad de Rutgers. Y se sabe que en 1972 ella publicó el libro “En brazos de su pueblo regresa Perón” y que asistió a la ceremonia del regreso el 12 de octubre de 1973.



En 1975 su hijo menor, Nils, murió en un accidente en Santiago. Un año antes había fallecido su gran amor, David Alfaro Siqueiros, en México. Blanca Luz se fue a vivir a la Isla Robinson Crusoe, del Archipiélago de Juan Fernández. Allí se dedicó a escribir y a pintar. A veces recibía visitantes con vestiduras exóticas. Se cuenta que a un grupo de hombres los recibió tendida en una hamaca y cubierta solo por una piel de oso.




En el fin del mundo escribió “El Último Robinson” dedicado a su hijo Eduardo Parra del Riego y se aplicó a fabricar cabañas y a recibir las visitas de curioso y perdidos, a escribir sus memorias y a pintar lo que le viniera a la mente. Dicen que solía caminar desnuda por la selva, tranquila, al resguardo de ese paraíso conformado por un caserío que habitaban unas pocas personas. “Todo aquí es milenario. Un resto de los seis primeros días del mundo” escribió en una carta sobre ese lugar que sería el testigo mudo de sus últimas andanzas, ya que el tsunami de 2010 arrasaría con gran parte de la isla, y el mar acabaría por llevarse las memorias, pinturas y poesías que Blanca Luz había acumulado a lo largo de toda su vida. Enferma de cáncer pulmonar, murió en Santiago de Chile en agosto de 1985.


































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