María, chica poderosa amiga de este Blog (aunque no califica para miembro del Club de 50+ porque no tiene la edad) nos escribió para contarnos acerca de algo que leyó y que, dice, "le hizo ruido":
"A estas alturas ya te
habrán sorprendido con un trago servido en un frasco.
Lo que a lo mejor aún
no sabés es que tomar agua en frascos o botellas decorados con frases positivas
convierten esta bebida en un elixir rico en propiedades insospechadas. Porque el
agua capta y registra la información vibracional de emociones, pensamientos y
frases.
Cuando le preguntaron
a Masaru Emoto, el profeta del agua, qué palabras agradan más al agua,
respondió: Gracias y Amor.
Y para demostrarlo
expuso un frasco de agua destilada a palabras insultantes, agresivas, violentas
y maleducadas y cristalizó con cristales
aberrantes.
Cuando lo expuso a
palabras dulces y amorosas, formó bellísimos cristales, los más extraordinarios
eran hexagonales con soberbios despliegues fractales. Según él, el agua tratada
con buenas vibraciones es la medicina del futuro.
¿Y si probamos?... Yo lo hice". (María dixit).