La protagonista es una mujer en sus 50 a quien, de un día para otro, el marido la deja por una mujer más joven y pierde su trabajo. A Marie Francine no le queda otra que volver a casa de sus padres que, contrariamente al resto de la sociedad, la siguen viendo y tratando como a una adolescente.
Cuando se pone a trabajar en la tienda de cigarrillos electrónicos de sus progenitores conoce a Miguel que, aunque intente disimularlo, está pasando por una situación similar. Las comedias tienen la obligación de encauzar los malos momentos, las decepciones y las rachas de mala suerte hacia un inevitable final feliz, pero la realidad no siempre cumple esta regla. De hecho, si reinventarse pasados los 40 es todo un ejercicio de fuerza, autoestima, fe en el mundo y el género humano, en el caso de las mujeres, además, a esta edad se une la biología; y la menopausia lo puede hacer más difícil todavía. El triple salto mortal sin red. Pero se puede, y la comedia francesa le pone humor al
asunto.
Fuentes: smoda.elpais.com y Filmafinity.com