¿Estás usando más de un producto de belleza en tu rutina
diaria? Entonces, es crucial aplicarlos en orden correcto para potenciar sus
beneficios y, al mismo tiempo, no perder tiempo, dinero y esfuerzo. Si no se
utilizan correctamente, no rendirán el máximo de sus beneficios.
Cada producto puede ofrecer un resultado similar, pero los
métodos y los medios para liberar sus ingredientes pueden variar. Por ejemplo,
una crema más pesada, seguramente, contendrá una cera que impedirá que pase
cualquier material a base de agua que se aplique luego.
La mejor regla general es ir de los productos más livianos a
los más pesados. Las excepciones son los aceites y los protectores solares. Si
bien se sienten líquidos, los aceites deben ir al final, antes del protector
solar, que siempre es el último.
Luego de lavar la cara, el orden debería ser el siguiente:
Tónico o esencia: comenzar con aquel que tenga la misma fluidez que el agua. Esto permite que el fluido penetre en la piel y, al mismo tiempo, prepara para el siguiente paso. Como el agua es un disolvente, si la piel está húmeda, se abrirán más canales para el siguiente producto.
Boosters: esta categoría, relativamente nueva en cuidado de
la piel, aumenta la efectividad de aquellos que son específicamente para el
cuidado. Potencian los efectos de los otros productos.
Serum: generalmente, contienen altas concentraciones de activos que pueden cambiar la piel. Por lo tanto, es mejor aplicarlos lo antes posible para que se absorba la mayor cantidad.
Emulsiones: la mayoría de las fórmulas son bastante ligeras.
Si la piel es particularmente seca, considerar aplicarla antes de la crema o
del aceite.
Aceite: actúan como barrera de protección, trabajando para
mantener la humedad. Los productos nuevos contienen aceites a base de plantas
que son mucho más sencillos de absorber y son más ligeros gracias a nuevas
técnicas que se utilizan para extraerlos. Brindan suavidad instantánea, dejando
la piel sedosa.
Protector solar: no importa si la fórmula preferida es
liviana o pesada, el protector solar siempre debe ir al final. Si encima de
éste se coloca algo que no sea maquillaje, la película protectora se puede
romper y permitir el paso del sol.
El maquillaje.
Antes de sumergirse en el makeup, darle a la piel unos
minutos para que se asiente y que se evapore parte de la humedad adicional en
las fórmulas.
La sobrecarga de productos puede generar más humedad de la
que la piel puede absorber y, en consecuencia, provocar una reacción química
cuyo resultado puede ser que algunos ingredientes sobresalgan y se noten
visualmente. Y una vez que este proceso comienza, hay que volver a empezar. Por
lo tanto, antes de aplicar un producto se debe dejar secar el anterior.
Hay ingredientes que no se llevan bien
entre sí y pueden causar una reacción. Si se van a aplicar distintas capas de
varias drogas potentes que puedan irritar, como el peróxido de benzoilo, el
ácido glicólico, el retinol y la vitamina C, la recomendación es probar detrás
de la oreja para ver si la piel lo soporta.
Dra. Adriana Raimondi, médica dermatóloga, miembro de la
Sociedad Argentina de Dermatología y de la Academia Americana de Dermatología.