“Mi nombre es María Cristina, te cuento mi historia: Mi hija
se casaba y yo siempre tuve como asignatura pendiente tomar clases de baile.
Quería poder moverme al ritmo de la música en la fiesta de casamiento de una
manera moderna y canchera. Te juro que pensé: soy demasiado grande para tomar
clases, seguro mis compañeros de baile van a ser todos jóvenes! Bueno, tomé el
impulso y ¡me anoté! Hice 10 clases y había otras chicas de +50 como yo, vencí
mis miedos y el día del casamiento me bailé todo”.
María Cristina L., Boedo, CABA
#viejapara
#bellezachronos