¿Qué es
la Hipertensión Pulmonar? La Hipertensión Pulmonar (HP) se define por el desmesurado aumento de
la presión en las arterias que llevan la sangre del corazón a los pulmones
causando falta de aire (disnea), cansancio (fatiga), mareos, tos seca, síncopes
(pérdida de conocimiento) y otros síntomas, que se exacerban con el ejercicio
(por ejemplo subir escaleras) y que, de no diagnosticarse y recibir tratamiento
en forma precoz, lleva inevitablemente al fallo cardíaco. Suele confundírsela
con asma o ataques de pánico. Afecta tanto a hombres y mujeres aunque es más
común en estas últimas. Puede presentarse a cualquier edad. Actualmente, a
nivel internacional, se habla de una prevalencia de 5 a 52 casos por millón de
habitantes. En base a estos datos se estima en Argentina unos 2500 afectados. La HP es una
enfermedad rara que puede ser mortal, sin embargo con un diagnóstico y el
comienzo precoz del tratamiento, puede mejorar significativamente la calidad de
vida de los pacientes e incrementar la sobrevida. La HP es una enfermedad de
alto impacto sobre los pacientes, el grupo familiar y la sociedad, por eso el
primer paso es crear conciencia sobre la misma y optimizar los recursos para un
diagnóstico precoz.
¿Cuáles son los síntomas? La sintomatología más frecuente que
manifiestan es la presencia de disnea (dificultad en la respiración), que en
general es de carácter progresivo, con meses o años de evolución. También
pueden consultar por dolor precordial (angina), síncope, palpitaciones, astenia
y/o edema en miembros inferiores bilaterales.
¿Qué estudios deben realizarse para su
detección? El proceso
diagnóstico de la Hipertensión Pulmonar requiere de un alto índice de sospecha
clínica, que en general es bajo y la confirmación se realiza a través de los
métodos complementarios como Electrocardiogramas, Ecocardiograma Doppler,
Espirometria, entre otros estudios iniciales.
¿Quiénes pueden padecerla? La población en riesgo de contraer esta
enfermedad abarca personas con disnea de causa no aclarada, diagnóstico de
hipertensión pulmonar sin seguimiento clínico, antecedentes familiares de
hipertensión pulmonar, enfermedad del tejido conectivo, cardiopatías
congénitas, HIV, hipertensión portal, esplenectomía, anemia falciforme,
fenómeno de Raynaud o cianosis, antecedentes de tromboembolismo de pulmón con
disnea.
¿Cuál/es son los inconvenientes más
frecuentes en la detección de HP? La
escasa sospecha clínica es la limitación más impactante y lleva a un
diagnóstico tardío. Asimismo, la falta de conocimiento en relación a las
herramientas diagnósticas para confirmar la presencia de HP y la ausencia de
centros de referencias brindan un impacto negativo en el pronóstico.
¿Los pacientes con HP cuentan con
nuevos y efectivos tratamientos? En la
actualidad disponemos de diferentes “Fármacos” efectivos para el tratamiento de
la HP, con los que se alcanza la mejoría en la calidad de vida y sobrevida de
nuestros pacientes. Entre los diversos grupos disponibles utilizamos los
“Inhibidores de la Fosfodiesterasa (sildenadil y tadalafil), inhibidores de
Endotelina (bosentan, ambrisentan y macitentan) y los Prostanoides (Iloprost,
treprostinil y epoprostenol).
¿Los nuevos tratamientos han mejorado
la calidad y expectativa de vida de los pacientes? En los últimos años hemos avanzado significativamente en el pronóstico
de nuestros pacientes y esto obedece a la aplicabilidad de los múltiples
esquemas farmacológicos. La calidad de vida y la sobrevida de los enfermos ha
mejorado en forma significativa como lo evidencian los estudios clínicos.
¿Se considera que en nuestro país hay
muchos más afectados de los diagnosticados? Existe
un sub-diagnóstico en la confirmación de la patología, aunque los casos
incidentes han aumentado en los últimos años en nuestro país.
Informó:
Dr. Adrián José Lescano
Médico Cardiólogo MN Nª 103.818
Celular: (011)
15-5505-3556