miércoles, 18 de noviembre de 2020

Historia de Miércoles: Alma Mahler, amante y coleccionista de genios.



Aquí, Alma  Mahler, una coleccionista de genios, una mantis sin otra religión que ¿su erotismo? ¿su libertad? Los cierto es que supo cómo frotar la lámpara para que hiciera eclosión el genio creativo en aquellos hombres encendidos de pasión. Su vida amorosa empezó temprano: dicen que el primer beso fue de Gustav Klimt, un amigo de sus padres. El pintor inmortalizó aquella experiencia en un cuadro que lo hizo famoso y que hoy se puede ver en la célebre Österreichische Galerie Belvedere de Viena.



En El Beso la pose de los amantes muestra las formas naturales favoritas del Art Nouveau imperante en la Viena de aquel tiempo (Viena Jugendstil). Mientras las líneas simples con  diseños llamativos de los mantos de la pareja acusa el impacto del movimiento Arts and Crafts, y los espirales remiten al arte de la Edad de Bronce.



Fue su inicio como Lolita cazadora y de ahí en más supo cobrar piezas menores y mayores: desde el mismísimo Thomas Mann, al arquitecto Olbrich, y al director teatral Max Burckhard. Al pianista Alexander von Zemlinsky lo llamaba “pequeño gnomo feo", pero se dejaba acariciar: "Alex, mi Alex, quiero ser tu cuenca... ¡Vierte tu abundancia en mí!", escribió en su diario. También el director teatral Max Burchkard y el compositor Alexander Zemlinsky cayeron a sus pies… hasta que se casó con Gustav Mahler, 20 años mayor, en 1902. 


Pero en 1910 Alma se enamoró perdidamente del arquitecto Walter Gropius, que más tarde fundaría la Bauhaus. Mahler descubrió la infidelidad en una carta de Gropius para Alma … que llegó en un sobre dirigido a él. Mahler murió después de terminar la Sinfonía número 10. Su dolor quedó en frases garabateadas en las márgenes de la partitura: "¡Vivir por ti! ¡Morir por ti! ¡Almschi!". Con Mahler tuvo dos hijas, María, que murió de escarlatina a los cinco años y Anna, la única descendiente que sobrevivió a su madre.



Ya viuda de Mahler, de quién tomó el apellido, Alma inició una relación complicada con el biólogo y músico vienés Paul Kammerer quien, enfermo de amor, amenazó con pegarse un tiro frente a la tumba de Mahler si ella no aceptaba casarse. Pero ni bien salió de ésa, posando para Oscar Kokoschka un pintor impetuoso, salvaje y atractivo, diez años menor que ella, se metió en una historia intensa, de altibajos, peleas y celos.


De aquella historia, que terminó en el extravío del pintor, ha quedado Die Winsdfraut (La novia del viento o La tempestad), uno de los trabajos más conocidos del expresionista austríaco y una alegoría de la intensa relación de los amantes
que hoy se puede ver en el Museo de Arte de Basilea. Kokoschka se pintó a sí mismo abrazado al gran amor de su vida, la viuda de su ídolo Gustav Mahler. El compositor había muerto en 1911 y el joven pintor se hizo amante de su desconsolada esposa de 30 años.


Alma se libró de la violenta relación, volvió con Gropius y se casó con él en 1915; tuvieron una hija, Manon que murió de polio. El músico Alban Berg, gran amigo de Alma, compuso en memoria de Manon (y, de paso, por amor a Alma) el famoso Concierto para violín y orquesta “A la memoria de un ángel”. Es música dodecafónica; esto es, doce sonidos que se van incorporando a lo largo de los dos movimientos del concierto. Arranca con guiños a una composición popular que alude a la infancia de Manon y luego se transforma en un lamento inquietante.



Con el escritor Franz Werfel como locatario de su corazón, Alma se divorció de Gropius en 1920 después de tener un bebé que murió a los diez meses: una fatalidad reiterada en la vida de esta mujer. Se casó con Werfel en 1929; pero tuvo que abandonarlo cuando conoció a un irresistible profesor de teología de 30 años, Johannes Hollnsteiner. Ella tenía más de 50 y todo fue un gran escándalo, ya que el religioso era visto como el futuro cardenal de Viena. 



Finalmente volvió con Werfel con quien pasó por Francia, España y Portugal, huyendo de la invasión nazi para proteger a su hija Anna Mahler (que era “medio judía”), si bien durante el periplo no dudó en anexar a su colección a Golo Mahn,hijo de Thomas. Y conste que le llevaba 30 años. En Estados Unidos enviudó y se transformó en una matrona obesa y dipsómana. Murió en 1964, a los 85 años, en su apartamento neoyorquino del Upper East Side.



Hay una película de Oscar Bruce Beresford, con Johnatan Price como Gustav Mahler y Sarah Wynter como Alma, que muestra su vida agitada y el esplendor de la época.




















 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por sumarte conmigo a este coloquio de chicas poderosas! Valoro mucho tus comentarios.

Historia de Miércoles:Emilia Pardo Bazán, el amor gallego de Benito Pérez Galdós

“Ven a tomar posesión de estos aposentos escultóricos. Aquí está una buitra esperando por su pájaro bobo, por su mochuelo”. “Te beso un mill...